Si hay algo que me encantaba de trabajar en diseño editorial era el uso de las tipografías. Se podían hacer infinitos juegos con ellas para conseguir composiciones maravillosas. Esto era algo que con la web no se podía hacer, al menos al principio.
Afortunadamente, la tipografía en la web ha evolucionado mucho durante los últimos 10 años. Antes sólo contábamos con unas pocas fuentes básicas para elegir, mientras que ahora mismo tenemos infinidad de opciones diferentes.
Hoy traigo una colección de diseños web donde el tratamiento es la tipografía es singular. En estos ejemplos los títulos son extremadamente grandes y como se puede ver, son diseños que funcionan muy bien.
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